29 mayo, 2008

A cukrászdaba megyunk! - ¡Vamos a la pastelería!

Visto el éxito que ha tenido el pastel del post anterior, os comento mi pasión por las pastelerías húngaras (cukrászdas) y os dejo unas fotos de algunos dulces riquísimos.









Los húngaros son grandes amantes de los chocolates y los pasteles, además de saber confeccionar las cremas de múltiples sabores más ligeras que haya yo probado en mi humilde vida.











Los cuatro que son iguales se llaman "vaníliás kardinalis" (cardenal de vainilla) y son los preferidos de Alíz y Melinda, mis compañeras. Los dos de la nota de música se llaman Mozart. Los otros dos tipos no recuerdo... me los comí sin preguntarles su nombre...













A pesar de que la palabra pastelería viene de "cukor" (azúcar) no son dulces con demasiado azúcar, comparados con los andaluces. Suelen usar muchas frutas del bosque, almendras, chocolate, coco, vainilla y otras maravillas.














¡Pura artesanía gastronómica!

27 mayo, 2008

Desayuno con diamantes


Ciertamente los europeos somos un pueblo miserable.
Sólo hemos avanzado más para poder matarnos mejor entre nosotros, siendo el grupo humano que más y mejor se ha esforzado en matar a su propia gente.
Motivos para matar al otro: es musulmán, es plebeyo, es un gitano, es judío, es negro, es rico, es comunista, es masón, es extranjero.

Apenas asoma en Europa estos días la sombra de una recesión económica. Algunos empiezan a gritar: ¡crisis!. Y los europeos corren a protegerse con leyes contra los no ciudadanos (llámense inmigrantes, búlgaros, rumanos, polacos, africanos o de cualquier manera, porque sólo es una excusa para discriminar gente).

Lo de Italia es vergonzoso. Me hierve la sangre.

Miserables europeos.

Yo he podido desayunar tranquilamente, como los enterradores, un buen café espresso con una cuña de pastel Esterházy, de nata y almendras, una delicia húngara.
Como Truman Capote, deseando que se maten y mueran para poder escribir mi libro.

25 mayo, 2008

Esto también es Miskolc: ¡Vivan las chicas! - Ez Miskolc is: Hájra csajok!!


Además de ser también el reino del Plus, Miskolc y Hungría son lugares donde los españoles a menudo encuentran mujeres muy exóticas (al igual que los españoles son exóticos para los húngaros) (cada vez menos).

Miskolc es un lugar donde muchísimas rubias de bote quieren estar morenas de piel todo el año y para ello visitan los szolárium.
No me gustan las rubias de bote, prefiero el color natural.
Y no me gustan nada los solariums, prefiero el Sol.
(csaj a szoliban)
Cuando una húngara, bromeando, quiere explicar por qué es tonta, dicen "claro, es que tengo el pelo pintado".

En favor de todas estas maravillosas rubias de bote pasadas de moda, tengo que decir, que las mujeres húngaras no necesitarían ningún aditivo: les sobra con la belleza que ya tienen. Y en segundo lugar, todas ellas tratan de cuidarse mucho en cuerpo y alma.
Las mujeres húngaras trabajan: están en todas las oficinas, más que los hombres, conducen los tranvías (los hombres conducen los autobuses) y son las controladoras de billetes, venden los billetes de tren, son dueñas de los cukrászdas (pastelerías) y de los kávézós (cafeterías), son las directoras, administrativas y profesoras de los institutos y universidades (en muchísimo mayor número que los hombres).

Las mujeres húngaras presumen de ser muy femeninas, y encuentran que las españolas tienen una voz muy fuerte (como de hombre, dicen) y que las inglesas o las francesas no se cuidan tanto como ellas.
Las mujeres húngaras se casan antes que las españolas: en general, quieren tener hijos antes de los treinta. Y se divorcian antes también.

Recuerdo un estudiante español, erasmus en Debrecen, hace dos años que no quería volver a España y me decía:
¿¿¡¡¡Cómo voy a volver allí con todas esas gordas!!!??

Este año, con los otros profes del Herman Ottó, en el día de la mujer (8 de marzo) les cantamos: Hájra csajok!! (que debe cantarse con la música de YMCA de los Village People). Desgraciadamente Bodnar Attila nunca me pasó el video.

Bibliografía:
Esterházy, P. (1993): Una mujer.

24 mayo, 2008

Cómo hablar sin que un spanyol le interrumpa


Las diferentes culturas asignan un diferente tiempo o intervalo de respuesta a su interlocutor. Esto determina la velocidad de la conversación y las oportunidades de participar en ella.
Parece que los españoles somos bastante rápidos en esto: nos encanta y nos parece natural interrumpirnos, algo que resulta desconsiderado e impensable en otras culturas.

Los húngaros y los ingleses no encuentran cortés interrumpir a la otra persona; no les gusta que los interrumpas, y, de hecho, esperarán pacientemente a que termines tu turno de palabra. Posteriormente esperarán y concederán al silencio un intervalo de, digamos el doble de tiempo del que haría un español. Luego hablarán.

Esta explicación, relacionada con la pragmática de las lenguas y con la sociolingüística, es la que determina porque españoles o italianos resultamos acaparadores de las conversaciones, agresivos, o directamente maleducados, desde el punto de vista de un húngaro o de un inglés.

Individuos pertenecientes a estas últimas culturas suelen encontrar que nunca tienen tiempo suficiente para participar, porque el español interviene antes de que finalice el intervalo de silencio que ellos consideran necesario dejar pasar.

En conclusión, en la vida, si uno quiere mantener el turno de palabra en una conversación, deberá ser más rápido que su interlocutor.

Esto está dedicado a todos aquellos que sienten que no pueden participar en las conversaciones de los españoles, especialmente a Alíz y a Francine.

Otros posibles títulos para este artículo:
Ilyen az élet! (¡así es la vida!)
Altius, citius, fortius.

Foto: Miskolc, Szechényi u. a las tres de la tarde de hoy. A la derecha, las obras de Kossuth que jamás terminan y una rubia de bote. A la izquierda, un hombre en bici, y también junto a la pared, una viejita compra un kürtőskalács (la tienda no se ve, pero huele a canela). De fondo el tranvía miskolcita, atravesando Városház tér (la Plaza del Ayuntamiento).

10 mayo, 2008

Sátan vagyok - Soy Satán

Apenas puedo hablar húngaro, pero hoy os ofrezco una muestra de lo poco que sé...

Traduzco la información publicada en la revista THE (Tudományos Hasznos Emberi) (Científico Práctico Humano) en marzo de 2008.

"(página 56) En la región de Borsod-Abaúj-Zemplén hay una localidad cuyo nombre, en sí mismo, no es en absoluto gracioso. En el cuarto lugar de nuestra lista está, merecidamente, lo que dicen que fue una "historia verdadera". Según los rumores un grupo de escolares vieron escrito en la puerta de la Iglesia de la ciudad de Ózd: "Hoy no habrá misa. Soy Satán".

EXPLICACIÓN - MAGYARÁZAT:
"SÁTÁN VAGYOK" puede traducirse como "SOY SATÁN" o como "ESTOY EN SÁTA", una aldea a unos 40 km. de Miskolc, como podéis ver en la imagen.
El párroco de Ózd quería decir que ese día se encontraba en Sáta, pero su frase "Estoy en Sáta", en húngaro es idéntica a "Soy Satán". Ambos buenos motivos para no celebrar misa, desde luego.

EN HÚNGARO - MAGYARUL:
"(56.oldal) A Borsod-Abaúj-Zemplén megyei település neve, így, önmagában, egyáltalán nem humoros. Listánk 4. helyét egy vicc-béli sikeres szereplésével érdemelte ki, ami állítólag "tényleg megtörtent". A fáma szerint egy özd mellett osztálykiránduló csapat látta a kiírást egy templomajtón: "A mai mise elmarad. Satán vagyok."

PARA LA TRADUCCIÓN, HAY QUE SABER QUE...
A FORDÍTÁSRA KELL TUDNI AHOGY...
Para los húngaros el verbo SER / ESTAR es el mismo. Por tanto "SOY / ESTOY" se diría "VAGYOK".
La terminación de complemento circunstancial de lugar "en dónde" es "-N". De modo que si decimos "En Miskolc" traducimos "MiskolcoN".
A unos 40 km. de Miskolc se encuentra la aldea de Sáta. Si decimos "en Sáta" (Sátán), la palabra se escribe y pronuncia igual que el nombre del diablo "Satán" en español y "Sátán" en húngaro.
önmagában = en sí mismo
egyáltalán = en absoluto
sikeres = acertado
érdemel = merecer
bél = intestino
szereplésével = con actuación?
állítólag = según se dice
a fáma szerint = según los rumores

07 mayo, 2008

MEN Miskolci Egyetemi Napok - Días de la Universidad de Miskolc

Estos días se celebra en Miskolc, como cada año, este estupendo festival de música local donde acuden las bandas más famosas de Hungría.
Mis alumnos han terminado hoy el bachillerato escrito (íraszbeli érettségi) y estarán celebrándolo hoy tomando una cerveza mientras tocan Alvin y las ardillas, Bikini o la Retro Band. Y quizá yo con ellos un ratito.

Aquí podéis ver el programa del MEN - Miskolci Egyetemi Napok.

Esto también es Miskolc - Ez Miskolc is



Y esto también es Miskolc, donde todavía se ven viejecitas vestidas como ya no se ven en las ciudades de España, abuelas de las de antes, de las que recogen espárragos.

De fondo, la Sinagoga, siempre cerrada, que nadie restaura. Pero si uno llama a la puerta y habla fuerte, aparece una señora que te ofrece enseñártela por dentro. Los judíos que vivieron en Miskolc durante la ocupación nazi fueron enviados a Auschtwitz, actualmente a ocho horas en un tren que da un rodeo enorme.
Hoy se siguen oyendo chistes sobre judíos. También en España sobre gitanos y negros.

También en Miskolc sobre gitanos, pero no son sólo chistes. La población gitana sufrió bastante las consecuencias de la desindustrialización, perdieron sus empleos cuando cayó el comunismo y pasaron tres generaciones así... los hijos veían que sus padres no trabajaban. Mis compañeros profesores me han dicho que no existe nada parecido a una "protección al menor", que retire la custodia de los hijos a los padres irresponsables.
Ahora los húngaros tienen una opinión muy negativa de los gitanos, más que en España, aunque en la misma línea: no les gusta trabajar, prefieren robar, tienen muchos hijos para ganar subvenciones, físicamente se les puede distinguir, no son húngaros: son gitanos, vienen de India y haríamos mejor en llevarlos a todos a otra ciudad, sólo para ellos.

La verdad es que la imagen que dan algunos gitanos no contribuye a mejorar esta opinión. Por suerte el gobierno húngaro, organismos europeos y periodistas, como Zita Kempf, conseguirán, poco a poco, mejorar la convivencia.

En la imagen de abajo, alguien marcó en la puerta de esta casa una palabra: "ARABOK" que luego taparon con pintura y escribieron "CIGÁNYOK" ("gitanos"). Así quedará claro quienes son los que viven aquí. Igual que cuando los nazis escribían en la puerta de las casas: "JUDÍOS".

06 mayo, 2008

Hétvégét Pécsen - Fin de semana en Pécs



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