29 enero, 2008

Zene - Música


Los húngaros tienen fama, como otros pueblos del Centro y Este de Europa, de ser buenos músicos. Siempre me ha gustado traducir al español el nombre del famoso Liszt Ferenc... Paco Harina... aunque así pierde bastante encanto, claro.

Algunos días de instituto, las clases se acortan a treinta minutos (harminc perces órak) para terminar la jornada a las 13,25 e ir a la casa de las artes de Miskolc (Miskolci Művészetek Háza) a escuchar un concierto. Estos conciertos pueden ser de música clásica, pero también de jazz, dixieland, folk o rock. Alumnos y profesores juntos acuden a escucharlos.

En la foto, una vista desde mi calle, la calle Sándor Petőfi (otro de esos artistas húngaros nacidos en algún lugar que hoy ya no pertenece a Hungría), hacia el mural del piano situado detrás de la escuela de música Ferenc Liszt.
Hoy también os invito a visitar otras estupendas fotos de Miskolc de Vámosi Péter.

Los húngaros y Cela

Esta cita me la indicó mi amiga y compañera de trabajo, Takács Márta, que leyó el libro hace poco para sus exámenes en una universidad católica Pazmány de Budapest.

Capítulo XIV de "La familia de Pascual Duarte", de Camilo José Cela.

"Como no quería frenarme, porque por aquellas tierras alguien podría
reconocerme todavía, descabecé un corto sueñecito en un olivar que había a la vera
del camino, comí un bocado de las reservas, y seguí adelante con ánimo de tomar el
tren tan pronto como me lo topase. La gente me miraba con extrañeza, quizá por el
aspecto de trotamundos que llevaba, y los niños me seguían curiosos al cruzar los
poblados como siguen a los húngaros o a los descalabrados; sus miradas inquietas y
su porte infantil, lejos de molestarme, me acompañaban, y si no fuera porque temía
por entonces a las mujeres como al cólera morbo, hasta me hubiera atrevido a
regalarles con alguna cosilla de las que para mí llevaba.
"


El libro completo lo podéis descargar en formato *.pdf pulsando aquí.

16 enero, 2008

Herman Ottó nevado

El 8 de enero, mi primer día de trabajo, tras las vacaciones, me encontré el instituto Herman Ottó todo nevado...
En esta foto podemos ver el edificio B, que me parece muy bonito, yo diría que siguiendo modelos arquitectónicos tradicionales húngaros.

La profesora Kupcsik Sarolta (Saci) me explicó que el edificio del Herman Ottó era, antes de 1990, el que hoy ocupa el Instituto de Bachillerato Católico de la ciudad, en la Plaza del Ayuntamiento (Városház tér).
Desde el cambio de edificio a uno más grande, el Herman Ottó se divide en tres partes: los edificios así llamados A, B y C.
El A es el principal, donde está la entrada, el büfé (bar), la conserjería, la biblioteca, el gazdasági (la oficina de economía), el titkárság (la oficina de administración)y, finalmente, el tanári (sala de profesores) con su salita de ordenadores y la sala de fumadores... en el Edificio A paso la mayoría de mi tiempo, entre clase y clase.

Los edificios B y C se dedican son aularios, y tengo que ir a ambos varias veces por semana porque allí imparto diferentes clases. Especialmente, suelo visitar mucho la B7, donde durante cuatro años he trabajado con el grupo que este año hace el Érettségi (Bachillerato). Entre los edificios B y C se encuentran dos lugares importantes la mensa (comedor) y el Dísztérem (el salón de actos). En el Díszterem he pasado muchas tardes muy buenas porque allí hemos preparado varias obras de teatro.

Si os fijáis, hay una chimenea humeante: ¡¡eso quiere decir que las cocineras están preparando la comida!!

A fehér Karácsonyt volt! - ¡Tuvimos una blanca Navidad!

En la foto, vemos la Plaza del Ayuntamiento de Miskolc (Városház tér) el pasado día 9 de enero.


Hoy vuelvo a escribir aquí: ya me han conectado a internet en mi nuevo piso.
Para ello tuve que superar la mini-aventura de encontrar la padlás kulcsát (llave del desván) de esta casa de vecinos donde vivo.

Llegué a Miskolc el día 7 de enero y lo encontré todo nevado.
Para los húngaros es muy importante que el día 25 de Diciembre haya caído una gran nevada, porque entienden que el año se presenta mejor si las navidades son blancas (a fehér Karácsonyt).

El clima parece haber variado en los últimos inviernos: ha nevado menos de lo normal. La gente comenta que debe ser cosa del "cambio climático".
Antes de llegar yo a Miskolc, hace ya cinco o seis años, me contaron que cayó tal nevada que se suspendieron las clases en el Herman Ottó y los demás institutos de la ciudad durante casi una semana.
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