28 noviembre, 2006

Nadie me toca al timbre


Los húngaros suelen planificar con una semana de antelación cualquier cita.

Serán puntuales a la cita, jamás llegarán antes. Si acaso, un poquito después.

Se quejarán si no fijan un examen con dos, o al menos una, semana de antelación.

Un húngaro no pasa por tu casa y te toca al timbre por sorpresa, a ver si estás.

Un húngaro cuando dice que va a tomar una cerveza contigo, toma una.

Un húngaro que te avisa que se debe marchar, dos minutos después ha pagado y está fuera.

Los húngaros son personas que saben muy bien cómo ocupar su tiempo.

Y dicen de ellos mismos que son tristes.








25 noviembre, 2006

kinaiul beszél


El pasado fin de semana estuvieron aquí unos profesores de Eslovaquia. Según les contaron sus estudiantes eslovacos, la traducción a su lengua de la expresión española „hablar en chino”, es „hablar en húngaro”.


Link: Noticias de economía húngara

22 noviembre, 2006

peti szamtek

zhezruj

17 noviembre, 2006

Keleti éjszaka.

De noche, la Estación del Este,
de verdad es una estación de trenes.
Como debe ser en las películas,
voces mecánicas,
caliginosas luces
que no alumbran,
gente con prisa
que empuja y corre
sin mirar a los demás,
con la casa a cuestas.
Siempre paso por Keleti.
Keleti Reggeli pu..

Reggeli Keleti pu.

La estación del Este por la mañana. O Keleti éjszaka, también me gusta.



Yo siempre paso por Keleti pu.
En esos pivotes de piedra suele haber siempre viejos jugando al ajedrez, con ropas roídas y latas de birra, enormemente concentrados.
Hoy (12 de noviembre, domingo) no, porque llovizna.

Descubrí, sin embargo, que están construyendo la línea cuarta del metro, que también pasará por aquí (ver www.metro4.hu)

12 noviembre, 2006

Siempre paso por Keleti pu.



Siempre paso por Keleti pályaudvar. A veces por la mañana. A veces por la noche.
Puedes llegar al tren veinte minutos antes y sentarte dentro.
Entonces pasa una chica rubia preciosa, te mira a los ojos, te sonríe y deja un pequeño muñeco de peluche junto a tí.
A tí ya te ha dado tiempo a enamorarte cuando notas que también ha dejado un papelito más que dice: "soy sordomuda, por favor, ayúdame comprando este peluche por quinientos forintos".

Siempre pasa lo mismo.
A los dos minutos vuelve y se lleva el peluche.
Pero ya no me mira a los ojos.

02 noviembre, 2006

Végre nem butulok tovább


Se suele resaltar del matemático judío húngaro Erdős Pál su escaso apego a los bienes materiales. Dicen que él creía en las matemáticas como una actividad social, aunque esto todavía no lo comprendo bien.
En su epitafio reza: "Finalmente dejé de ser tonto."


Web dedicada a su memoria, diez años después de su muerte.
Biografía de Erdős Pál (1913-1996) en Wikipedia:
(español, magyar, italiano, suomi, français, polski, português)
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