Las vocales húngaras son la primera pesadilla para
el hispanohablante que se acerca a la lengua magiar. Hasta que consigas decir “sör” (cerveza), primero pronunciarás “szor” (echar), “sor” (fila, serie) y “szar”
(mierda). Esta última opción es la más peligrosa porque podrías estar
pidiéndole al camarero una jarra de mierda (egy
korsó szart), en lugar de una jarra de cerveza (egy korsó sört). Es necesario escuchar cada una para distinguirlos
y, aún así, es común repetir siete veces la misma palabra sin que te entiendan,
aunque tú estás segurísimo de haber pronunciado exactamente el sonido correcto.


Un día fui a una ferretería y pregunté si tenían
tornillos:
- Van csavar?
(¿Tienen tornillos?)
- Elnézést,
mit mondott? (Perdón, ¿qué has
dicho?)
- Van csavar? (¿Tienen tornillos?)
- Bocsánot,
nem értettem… (Perdón, pero no lo
he entendido…)
- Mondtam, ha
van csavar. (He dicho que si tienen tornillos)
- Mit?
(¡¿qué?!)
- Csavar,
csávar, csavár, csavarok! (¡tornillos, turnillos, tooorrrrniiiillooosss,
tornillos!)
Y por fin la persona ve la luz…
- Aaaaaam!
Csavar! (¡Aaaaaah! ¡Tornillos!)
- Igen, igen,
igen
Y yo pensando:
“¡Por Dios bendito! ¡Hace una hora que estoy diciendo exactamente “csavar”!”
“¡Por Dios bendito! ¡Hace una hora que estoy diciendo exactamente “csavar”!”
Me siento completamente indentificado con tu entrada ya que situaciones parecidas las vivo casi todos los días. Yo lo que no entiendo es como es posible que en una ferreteria preguntes por "turnillos" y no sean capaces de pensar que realmente quieres "tornillos". No sé, ¿qué otra cosa podrías buscar en una ferretería?
ResponderEliminarGracias, Hugo. Me alegro haber captado este momento que nos ha pasado a todos! :) Gracias por tu comentario.
Eliminar